Si encuentras la llave
de la cerradura del dolor dormido
te haras dueña
de los que se divierten
golpeando las puertas de los cuartos
cerrados
o la tiras al mar
o te la tragas
no sabras quien te llama por las noches
quien se queda en tu puerta acurrucado
sediento de verdad de tu tristeza.
Ana Merino
1 comentario:
claro
hay que permitirse las cosas
sino es como que se va la fluorescencia.
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